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martes

¿Cuánto saben los demonios de nosotros?


La respuesta es relativamente sencilla: "Tánto como tú de mí". Me explico.

Debemos considerar aquí que la omnipresencia, tanto como la omnisciencia y la omnipotencia, entre otros atributos, son exclusivamente divinos, es decir, sólo Dios los posee.

Satanás y sus demonios pueden ir por todo lado y moverse a gran velocidad (Job 1:6-7) husmeando, viendo, escuchando, sin la necesidad hacerse sentir; pero recordemos que un demonio no puede estar en más de un lugar a la vez. No obstante, hay comunicación entre ellos, y puede formarse una especie de cadena, una linea de chismes, tal como lo hacen en la TV, pero dudo que Satanás y sus huestes caigan en difamación.

Yo puedo saber si mi hermano hizo o dijo algo malo, si es que lo ví o escuché, o si es que me contaron lo que hizo. Pasa lo mismo con los demonios, ellos no saben más de lo que nosotros podamos (humanamente) revelar.

En esto es en lo que se basa la frase "El temor es la fe del diablo". Usualmente una persona cuándo teme algo lo comenta, e incluso puede hablar consigo mismo "confesando" con su boca negativamente, esperando lo peor y desesperanzandose. No es extraño que a estas personas les pase lo que tanto temían; aunque tampoco podemos darle todo el crédito a los demonios. Muchas veces hay situaciones malas dónde los desenlaces son obvios, pero el proceder de esta manera (tan "sin fe") puede darle poder al demonio en la vida de una persona.

Mientras no expreses con palabras tus temores, los demonios no sabrán que es lo que temes; pero no queda ahi, no olvides que los demonios son astutos, así que no basta con guardar silencio, tambien hay que evitar que nuestros temores influyan sobre nuestras acciones, porque es por ahi por donde los demonios pueden descubrir temores nuestros. Y no hay porque verlo difícil, porque Cristo, entre otras muchas cosas, se llevó nuestros temores en la cruz.

Continuará...ya termino.

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